—Uuu... —Kar'en sintió un dolor diferente a todo lo que había experimentado en el pasado.
Todo el tiempo en la academia, todas sus experiencias en el ejército... todo lo que había pasado palidecía en comparación con este breve momento.
Se sentía como si todo su cuerpo estuviera en llamas; especialmente el orificio que ahora se había abierto de par en par, sangrando líquidos blancos en vez de sangre. La saliva, mezclada con la sangre blanca que brotaba de sus labios, ensuciaba el suelo debajo de ella, y se vio obligada a ahogarse en todo ello.
Apenas podía mover su cuerpo después de ese ataque.
—Todos mis nervios... mi mana... todo ha sido perturbado —sus pensamientos se perdían mientras yacía en el suelo, completamente derrotada.
Nunca en su vida habría predicho que tal destino le esperaría a ella—una de los Generales Dragón con promesa.
Era una verdadera prodigio, sin embargo… sin embargo…