Amu'ra levantó la mano, listo para enviar otra ráfaga de rayos hacia los humanos.
Les echó un vistazo rápido—a todo su dolor y su miseria—y no sintió placer alguno al verlo.
Simplemente no sentía... nada.
—¿Por qué soy tan diferente? ¿Realmente hay algún placer intenso en matar criaturas insignificantes como estas que desconozco?
Desde pequeño, Amu'ra era diferente al resto de sus compañeros. A pesar de ser increíblemente excepcional y disciplinado, simplemente no podía comprender ciertas emociones que el resto de su raza mostraba.
La más prevalente era la satisfacción que los Dragones sentían al matar a aquellos considerados inferiores.
Inicialmente se preguntó si era una función biológica, pero tras aprender sobre su anatomía en la Academia del Imperio Dracónico, no se liberaba ninguna hormona específica cuando un Dragón mataba a un humano o a cualquier otro miembro de una raza inferior.
No era biológico.