El silencio lo envolvió todo mientras Adonis gritaba sus pensamientos.
Nadie dijo una palabra.
Todos solo lo miraban fijamente—a cada uno con expresiones distintas, pero similares en sus rostros.
Había una incredulidad mutua. Nadie podía creer que el Héroe, el chico más recto que conocían, pudiera decir esas palabras.
... Y además hacerlo de una manera tan cruda.
Muchos rostros cayeron después de oír esas palabras. Los estudiantes que trataron con todas sus fuerzas de no pensar en ello se encontraban derrumbándose.
Nadie podía negar la verdad.
Adonis tenía razón. Todos aquí ya sabían que la posibilidad de que cualquier humano luchara contra una criatura de poder incomparable era inexistente. Ni Jet ni Lux tenían oportunidad, basado en lo que habían visto.
Los Aventureros estaban más muertos que vivos.
—Adonis... ¿qué demonios estás diciendo? —Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Alicia mientras miraba la cara llena de ira del chico frente a ella.