[Algunos días después]
—Huu…
Noah Sherlock se situó al frente de su antes pequeño, y ahora grande, grupo. Su agarre al filo de su katana, la [Espada Nocturna], era firme.
A su alrededor, el aire chisporroteaba con tensión mientras el grupo se abría paso por los laberínticos corredores del Calabozo de Clase Gran Calamidad.
El Incidente de Teletransporte Masivo los había dispersado, separando amigos y aliados en un caótico embrollo del destino.
Con cada paso, Noah podía sentir el peso de la responsabilidad presionando sobre él.
Como Aventurero de Rango Heroico, era su deber liderar a su grupo a través de los peligros del calabozo y asegurar su supervivencia. Pero las probabilidades estaban en su contra, con aventureros más débiles mezclados entre sus filas y la amenaza constante de poderosos monstruos no-muertos acechando en las sombras.
«Con las amenazas constantes por todas partes, hemos dormido muy poco. Todos están exhaustos…»