Un campo de batalla es caos.
Es un amplio despliegue de destrucción. Y como tal, requiere de soldados capaces esparcidos en el lienzo de la carnicería para que pueda llamarse una batalla.
Diferentes brigadas son dirigidas por líderes competentes, y manejan varias posiciones de combate mientras se adhieren adecuadamente a la formación establecida.
Cada rol es importante y se requiere que permanezca firme —desde la vanguardia, hasta los flancos, las defensas traseras y el apoyo—, de lo contrario, el fracaso es seguro.
Esa es la naturaleza de la guerra.
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—¿No estaremos juntos? ¿En serio? —La voz de Justin resonó entre los estudiantes mientras levantaba las cejas y la voz en shock.