—¡SWOOOSH! —La hoja cortó el aire, dirigiéndose hacia el objetivo en un destello literal. Nadie jamás detectaba los golpes de Fernand cuando blandía su hoja. Eso dio origen a su apodo: Fulgor Fulgurante Fernand. Era un poco ridículo, pero el anciano lo tomaba en serio. Tenía un historial de matar a múltiples enemigos que ni siquiera sabían que estaban muertos hasta segundos, tal vez incluso un minuto después. Su récord era de 93 segundos, y estaba orgulloso de esa hazaña. Sin embargo, ahora tenía prisa. Acabar con la vida de esta chica y recuperar este documento era la misión. Y nunca fracasaba en ninguna misión. No ahora, y no cuando era el Guerrero Cabeza de la Alianza Humana Unida.
«Ella probablemente tiene todos los documentos importantes relacionados con los negocios de la Hacienda Real. Quitarle esto debería darme aún más mérito» —se dijo—. «De esa manera, finalmente sería reconocido lo suficiente como para ascender a la posición del Trío. Me lo he ganado ahora, ¿no es así?»