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—Fshuu…
A medida que el Elemental de Fuego hacía una exhalación caliente, la atmósfera aumentaba lentamente de temperatura.
Su presencia era suficiente para causar una perturbación alrededor.
Por supuesto, con Asher en su barrera, y Rey protegido por todo tipo de Resistencia y sus Ítems Encantados, realmente no sentían nada.
El único afectado era Anukus.
Gotas de sudor caían de su rostro mientras miraba fijamente a la criatura con la que estaba confrontado.
Las Invocaciones Elementales regulares tenían que ser controladas manualmente por sus Invocadores, pero los Elementales Mayores y Grandes tenían su propio nivel de autonomía.
Como resultado, el Invocador/Caster realmente no necesitaba hacer nada.
Solo tenía que mirar.
—¡Quédate ahí sentado y mira, bastardo arrogante! —Anukus sonrió mientras se lamía los labios.
—¡Una vez que termine con este, iré directamente por tu cabeza!
Anukus se preparó para la inminente confrontación.
