Ogún solo tenía tres Habilidades.
La primera; su Habilidad más importante que era exclusiva solo para él—[Anulación de Daño].
Era su as bajo la manga, la única Habilidad que le permitía ascender en los rangos y derrotar innumerables oponentes sin recibir ni un rasguño.
Con ello, a menos que alguien fuera absurdamente fuerte o si tenía un Nivel mucho más alto que él—y además una mejor Clase—nunca podrían compararse con él.
Además de esta Habilidad, tenía dos más.
[Salida de Poder] y [Aura de Intimidación].
La primera le permitía aumentar explosivamente su capacidad de combate incrementando su fuerza a un grado inimaginable, mientras que también consumía su propio denso y poderoso Maná.
En cuanto a la última Habilidad, hacía que sus oponentes temblaran de miedo; permitiéndoles volverse paranoicos e incluso lentos en sus movimientos.
Incluso el oponente más hábil encontraría difícil moverse adecuadamente si su cuerpo no les respondía como resultado del miedo.