Tras los eventos de esa fatídica noche —la noche que presenció la traición de Alicia— Billy solo tenía un pensamiento.
… ¿Hacer de Alicia suya a cualquier precio?
Descartó su código noble y cualquier vestigio de orgullo que le quedara dentro.
El autocontrol que lo retenía se rompió, y ahora que estaba desatado, podía ver la luz.
Billy sabía lo que tenía que hacer.
Se puso en contacto con Evals Redart, y ambos llegaron a un acuerdo.
Atraería a Alicia al lugar acordado, y allí se llevaría a cabo el hecho.
La única razón por la que tuvo éxito se debió a los efectos del anillo que llevaba en su dedo derecho —El Anillo del Engaño.
Todo lo que tenía que hacer era tocar a Alicia con él una vez, y podría convertirse en quienquiera que ella más confiara.
Ese mismo día, dio el primer paso y se cruzó con ella, usando el anillo para tocar su piel.
Ella lo notó al instante y le lanzó una mirada de disgusto, pero Billy sabía que era solo porque estaba confundida.