~ ZEV ~
La respuesta de la multitud fue variada: algunos aplausos, algunos gruñidos. Mucho parloteo. Los machos no sabían qué hacer con esto. Pero los lobos de Zev seguían siendo leales. Hasta ahora.
—¿Nadie? —preguntó Zev entre dientes.
La sonrisa de Xar se ensanchó. —Ella es humana. Todos somos humanos. Entonces, no está restringida a un clan, podría tomar a cualquiera de nosotros sin preocuparse por el bebé.