—SASHA
Los siguientes días fueron ajetreados y estresantes y más de una vez Sasha se preguntó si iba a perder la razón. Pero cada vez que sentía que estaba llegando a su límite, había una pequeña victoria que le daba esperanza.
Cada día un nuevo grupo de mujeres ganaba confianza y se aventuraba a salir del salón para interactuar con los hombres. La mayoría de ellas volvía al salón a dormir entre las mujeres, pero un puñado regresaba a sus clanes y comenzaba a trabajar hacia una vida normal.
Sasha continuaba visitándolas e invitándolas a volver al sector de las mujeres siempre que necesitaban un descanso. Pero la mayoría parecía prosperar una vez que superaban su miedo inicial.