Elisa siempre había cuestionado todo lo que Ian le hacía, los rompecabezas y acertijos que siempre ponían a trabajar los engranajes de su mente para encontrar una respuesta a todas sus preguntas. Ahora, esta vez, él le había preguntado sobre sus emociones respecto a los asesinatos que él cometía.
De acuerdo con la enseñanza de la iglesia, el asesinato nunca había sido visto de buen modo y Elisa, quien fue criada por la familia de Scott, sabía cuán empeñada estaba la iglesia en detener los asesinatos y en muchos casos estaba de acuerdo, pero no en todos. Hubo casos que llevaron a Elisa a creer lo contrario,
Los labios de Elisa que estaban apretados se abrieron lentamente, y ella dijo —Creo que no todos los asesinatos deben ser juzgados por otros. Pueden ser pecados, pero la razón es el factor decisivo para uno elegir si es bueno o malo—. Ella vio cómo los ojos de Ian la estudiaban.