John, Mark y Daniel estaban charlando entre sí. Se preguntaban por qué el líder de la Pandilla Bermuda aún no les había informado.
Estaban esperando las actualizaciones del líder de la pandilla desde anoche, pero para su decepción, nadie se había puesto en contacto con ellos.
—¿Creen que algo salió mal durante su misión? —preguntó John.
John se estaba sintiendo ansioso ahora. La última vez que habló con ellos fue cuando la pandilla todavía estaba en el restaurante esperando a que Tristán y Matthew salieran. Después de esa llamada, no había escuchado nada de ellos.
—Tranquilízate. Contacté a alguien de la Mansión de la Familia Davis. Estoy esperando su mensaje. Le pedí que verificara a Tristán —dijo Mark.
—Buena idea, primo. Esperemos su actualización —comentó Daniel.
No pasó mucho tiempo cuando Mark recibió el mensaje de alguien que trabajaba en la Mansión de la Familia Davis. Inmediatamente lo compartió con John y Daniel.