—¡Puedo controlar el fuego y volar! —Zhen-Zhen les declaró.
—... —dijo Sofía.
—... —dijo Matthew.
—Tristán no pudo contener la risa después de ver la expresión desconcertada de Matthew y Sofía. Podía entenderlos porque él lo había experimentado de primera mano.
—Zhen-Zhen incluso les mostró al lanzar una bola de fuego con sus manos. Los ojos de Sofía y los de Matthew se salieron de sus órbitas cuando vieron eso.
—¡Dios mío! No estoy soñando ni imaginando cosas, ¿verdad? —exclamó sorprendida Sofía.
—Matthew se quedó sin habla. No sabía qué decir. ¡De verdad! Zhen-Zhen podía producir fuego con sus manos.
—¿Qué demonios es esto? Siento que estoy en un mundo de fantasía... —pensó para sí mismo Matthew.
—Zhen-Zhen, ¿eres un hada? ¿Eres una superheroína como esos personajes de las películas de fantasía? —preguntó emocionada Sofía a Zhen-Zhen después de recuperarse del shock. Había fascinación en sus ojos.