—Ten sexo conmigo, aquí mismo... ahora mismo.
—... —dijo Tristán.
Tristán no podía creer lo que acababa de escuchar de ella. '¿¡Se está burlando de mí?!! ¿¡Qué diablos está pensando!!?'.
Angélique se regocijó por dentro al ver la expresión desconcertada de Tristán. Pensó que su seducción estaba funcionando. Jugaba con la copa de vino en su mano mientras esperaba la respuesta de Tristán.
Después de unos segundos, Tristán se recuperó de su profundo estupor. Finalmente encontró su voz para responder a su oferta tan tentadora.
—Señorita Rioz, ¿está segura de esto? ¿Es eso realmente lo que quiere? —preguntó Tristán. Su cara ahora estaba sin ninguna emoción.
—Sí, Tristán. Eso es todo lo que quiero. Después de eso, puedo volver a ser la modelo de su empresa. Es una situación en la que ambos ganamos.
Tristán no pudo evitar reír a carcajadas. Después de terminar, miró intensamente a Angélique, desplazando su mirada de su rostro a su cuerpo.