Sofía quedó estupefacta en el momento en que sus labios tocaron los labios de Marcos—. De repente, su mente falló por un momento.
Marcos aprovechó que ella estaba en trance mientras movía lentamente y con suavidad sus labios, saboreando los de ella—. No quería asustarla, así que aunque quería devorar sus delicados y suaves labios, trató de contenerse.
Se tomó su tiempo saboreando sus labios—. Sofía permaneció inmóvil, con los ojos bien abiertos, sin pestañear—. Todavía estaba intentando asimilar lo que estaba sucediendo—. Este era su primer beso—. Y Marcos era quien la besaba.
No sabía qué hacer—. No respondía, aún impactada por lo que estaba pasando en ese momento—. Marcos no dejaba de besarla, mordisqueando y chupando su labio inferior y superior alternadamente.
Incluso sujetó la cabeza y la barbilla de Sofía para que ella no pudiera escapar de sus embistes—. Marcos también deseaba esto—. Ella sabía tan dulce y deliciosa.