—¿Un gran problema? ¿Cuál es, hijo? —le preguntó Isabelle perpleja.
—Hmm, ¿esto es por tu mala reputación con las mujeres, hijo? —Lucas soltó una carcajada después de decir eso.
Tristán fulminó a su padre con la mirada. Claramente se estaba burlando de él o deberíamos decir que Lucas estaba molestando a su hijo.
El Abuelo Lu, por otro lado, estaba interesado en escuchar la solicitud de su nieto. Esta era la primera vez que pedía ayuda voluntariamente.
—Dinos, haremos todo lo posible por ayudarte —dijo el Abuelo Lu, mirando intensamente a Tristán.
Tristán tomó una respiración profunda mientras sus ojos caían sobre la taza de café en su mano. Ellos podían ver su expresión atribulada. Estaban anticipando su respuesta.