El Asistente Twig no sabía qué decir cuando escuchó las últimas palabras de Matthew. Parecía que su Joven Maestro Tristán había descubierto que su esposa no estaba en la universidad.
—Espera, ¿qué dijiste de nuevo? —el Asistente Twig le pidió a Matthew que repitiera sus palabras.
—Tristán dijo que su esposa, Lillie, desapareció —dijo Matthew una vez más.
—No, no esa. La última que dijiste —dijo el Asistente Twig.
—Me dijo que informara esto a la policía —Matthew repitió su última oración.
Los ojos del Asistente Twig se agrandaron al escuchar eso. "¡Oh no! Presidente, esto es un gran problema."
Entonces Matthew habló con Tristán una vez más, —Está bien. Tranquilízate primero. Podremos encontrarla. No entres en pánico. Reportaré esto a la policía.
El Asistente Twig los interrumpió enseguida. —¡No! ¡No puedes hacer eso!
Matthew miró confundido al Asistente Twig. Se sorprendió un poco cuando el Asistente Twig reaccionó de esa manera.