—No te preocupes, Tristán —le cupó la cara y con una confianza arrolladora, le dijo Zhen-Zhen—. No voy a fallar. ¡Definitivamente pasaré el examen!
—... —Tristán no sabía qué decir.
Tristán se divertía con ella. No se sentía nerviosa en absoluto. Incluso estaba segura de que aprobaría el examen sin lugar a dudas.
Solo pudo suspirar profundamente. Luego Tristán tomó sus manos que estaban acunando su cara.
—Bien. Te creo. Como terminaste tu examen temprano, ¿quieres pasear por el campus primero? Estoy pensando en inscribirte en esta escuela. La Universidad de Caballeros Imperiales es una de las escuelas prestigiosas en la Ciudad del Imperio —la informó Tristán.
—Claro. Hagámoslo. ¡Quiero familiarizarme con esta escuela! —dijo Zhen-Zhen con entusiasmo.
—Oh, por cierto, ¿y FaMo? —le preguntó Zhen-Zhen a Tristán.
—Está durmiendo en el asiento trasero —respondió Tristán, riendo mientras recordaba a FaMo.
