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[Pasado: Hace cien años...]
El padre y la hija continuaban con su rutina, realizando su entrenamiento secreto.
Zu Wan descubrió que los ojos de Zhen-Zhen cambiaban de color en determinadas situaciones.
Sus ojos azules se tornaban completamente negros cada vez que se agotaba, perdía su fuerza o había utilizado todo su poder.
Por otro lado, sus ojos azules se volvían rojos como un fénix ardiente cuando sentía emociones intensas como la ira o la tristeza.
Una vez, cuando él no pudo cumplir una de sus peticiones. Zhen-Zhen se sintió muy deprimida por ello.
Mientras volaban juntos, Zhen-Zhen había notado un pueblo donde había mucha gente.
Desde que el dios demonio había desaparecido durante mucho tiempo, la gente lentamente volvió a su vida y rutina normal.
Construyeron sus nuevas casas y regresaron a su pueblo. Dejaron de esconderse ya que estaban seguros de que los guerreros guardianes estaban allí para protegerlos.
Por su curiosidad, quería bajar.
Sin embargo, Zu Wan no lo permitió. La gente podría reconocerlo como el dios demonio. Si lo veían, entrarían en pánico.
Él podría proteger a Zhen-Zhen si alguien intentaba luchar contra él pero no quería que Zhen-Zhen presenciara una masacre.
Luego, cuando regresaron a la montaña, Zhen-Zhen comenzó a llorar. Ya que era la primera vez que su padre rechazaba una petición suya.
Se suponía que debían ir a casa pero Zu Wan notó que los ojos de su hija habían cambiado de color. Se volvieron rojos como la sangre.
—Oh Dios mío... ¿qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Mi querido pequeño ángel... ¿por qué tus ojos se volvieron rojos? —Zu Wan estaba entrando en pánico.
Eva ya debía estar esperándolos. No podían ir a casa mientras su hija se veía así.
—Zhen-Zhen, ¿qué le pasó a tus ojos azules? —Ya había dejado de llorar y solo estaba mirando la expresión aterrorizada de su padre.
'¡Devuelve los hermosos ojos azules de mi hija!' gritaba por dentro.
—Bebé... por favor perdona a pa-pa. Por favor haz que tus ojos vuelvan a su color original. Mo-mo ya nos está esperando. —Zu Wan rogaba y sonaba desesperado.
—Ella se sorprenderá si te ve así, bebé.
Como si Zhen-Zhen entendiera lo que su padre decía, negó con la cabeza de izquierda a derecha varias veces, indicándole a su padre que ella tampoco sabía cómo volverlos a su color original.
Zu Wan quería llorar. Pronto Eva descubriría que su hija tiene poderes extraordinarios que están por encima de un ser humano normal.
Segundos más tarde, podían escuchar la voz de Eva llamándolos desde lejos.
—Ella está aquí. —Zu Wan se maldijo a sí mismo en silencio.
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Hizo chasquear los dedos cuando se le ocurrió una idea. Tomó el hombro de Zhen-Zhen y la miró intensamente.
—Zhen-Zhen, escucha a pa-pa con atención. Vamos a fingir que estás durmiendo. No abras los ojos cuando mo-mo esté mirando. ¿Entiendes? —Zhen-Zhen asintió frenéticamente a su padre, significando que había entendido lo que él acababa de decir y que sabía qué hacer.
Después de eso, Zu Wan cargó a la Zhen-Zhen 'dormida' mientras caminaba hacia la dirección de la voz de Eva.
—No abras los ojos —-le recordó de nuevo. Sintió que Zhen-Zhen se movía mientras asentía.
—Y no te muevas... bebé, recuerda que estás durmiendo, por lo que no se supone que hagas ningún movimiento —-Zu Wan miró a su hija nerviosamente.
Una sonrisa gentil apareció en el rostro de Eva en cuanto vio a su esposo e hijo.
—¿Dónde han estado? ¿Por qué tardaron tanto en volver a casa? He estado esperando a los dos.
—Lo siento por eso... Zhen-Zhen estaba muy cansada y exhausta de jugar todo el día, así que decidimos descansar. Se quedó dormida —-Enfatizó las últimas tres palabras.
—Oh... ya estaba dormida. Estaba tan emocionada por mostrarle mi sorpresa —-Eva estaba un poco decepcionada.
Pero la Zhen-Zhen 'dormida' escuchó a su madre. Tenía curiosidad por ver la sorpresa de su madre.
Estaba tentada a abrir los ojos para hacerle saber a su madre que no estaba dormida.
Zu Wan sintió que la pequeña se movía ligeramente en sus brazos. Su corazón empezó a latir muy rápido.
'Niña... no te dejes tentar. Le prometiste a pa-pa. Verás la sorpresa de Mo-Mo en otro momento. Por favor, aguántalo por ahora.—Zu Wan hablaba en su mente deseando que Zhen-Zhen pudiera controlarse.
Minutos más tarde, llegaron a su hogar. Puso a Zhen-Zhen en su cama de madera.
Zu Wan suspiró aliviado. Zhen-Zhen logró fingir que dormía hasta que llegaron a su hogar.
Sin embargo, antes de que Zu Wan pudiera relajarse por completo, Eva habló nuevamente sobre su sorpresa.
—Oh, quiero mostrarle el conejito. Es tan lindo. Zhen-Zhen realmente lo amará como su mascota —-se lamentó.
En cuanto Zhen-Zhen escuchó la palabra conejito y mascota, finalmente sucumbió a su emoción. Quería verlo.
Segundos más tarde, Zu Wan y Eva escucharon una pequeña voz que decía:
—¿Conejito...? ¿Mo-Mo, conejito?
Cuando se volvieron para mirarla, tanto el esposo como la esposa estaban asombrados.
Uno estaba impactado porque su hija no pudo resistir la tentación de ver la sorpresa de su madre. Estaba perdido por esto.
Mientras que la otra estaba desconcertada al ver los ojos rojos sangre de su hija.
—Qué... ¿qué le pasó a mi hija? Sus ojos... sus ojos azules... se volvieron rojos —Eva tartamudeó de shock e incredulidad.