La magia a su alrededor provenía de tres personas —Adriana, Íleo y Rolfe—. Esto era dentro y alrededor de la mazmorra. Pero la magia de Anastasia rodeaba la de ellos fuera de la mazmorra hasta las paredes de la fortaleza. Poco a poco, desgarraba su magia. Le llevó una semana librarse del gancho en el que Íleo la había colgado. En el momento en que tocó el suelo, vomitó, su cabeza estaba latiendo con un dolor terrible y juró que encontraría a Íleo y lo haría pedazos después de matar a su esposa. Los dos habían ayudado a su insensato hijo a usurpar el trono. Siora comió las raíces de los árboles que habían entrado en las grietas de la celda y algunas veces incluso desenterró el musgo. Lentamente, comenzó a cortar la magia. Se liberaría incluso si tomaba meses.
---