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La actitud de Rex mostraba que lo que quería hablar no era algo ordinario.
Evelyn estaba perdida en sus propios pensamientos. De hecho, había notado la mirada del Príncipe Rex sobre su muñeca. También era consciente de que al príncipe no le gustaba que ella estuviera mucho alrededor de su amo desde que se enteró de que ella era de Zamorin.
Su corazón no pudo evitar llenarse de nerviosismo mientras se preguntaba si su amo y el Príncipe Rex iban a pelear por esto.
Regan no era consciente de sus pensamientos.
Él miró su pálida cara y dijo:
—Ve y descansa en tu habitación.
Aunque Evelyn deseaba quedarse y hablar a favor de su amo en caso de que fuera regañado por el Príncipe Rex, decidió irse. Sería mejor no hablar entre dos hermanos.
Cuando entró en las cámaras, vio al Príncipe Rex sentado en la cama. Solo lo saludó ligeramente, lo cual afortunadamente él reconoció. Esto hizo que los nervios de Evelyn disminuyeran bastante.
