Miri y Ami estaban decididas a llevar a Hannah frente al hombre que le gustaba.
No podían creer que Hannah ni siquiera supiera el nombre del hombre que le gustaba.
—Miri... Ami, ¡por favor no hagan esto! —Hannah suplicaba mientras se agarraba de la columna para detener a sus amigas de alguna manera.
Las dos chicas se miraron antes de mirar a Hannah o más bien fulminarla con la mirada
—¡Ah sí! ¿Por qué tengo el recuerdo de que esa misma chica fue a ver a mi marido y hasta le envió una carta falsa en mi nombre cuando supo de mis sentimientos por él... Miri, ¿estoy diciendo algo incorrecto? —Miri sonrió y negó con la cabeza mientras decía
—No, querida. Estás completamente en lo cierto. —Ami sonrió como si estuviera complacida con la respuesta.