Regan recordaba muy bien que hasta anoche e incluso esta mañana, había un cómodo sofá dentro de su habitación.
Sin embargo, en este momento, no se veía rastro alguno de ese sofá.
—¿Dónde está el sofá?
Frunció el ceño profundamente mientras preguntaba sin dirigirse a nadie en particular.
Evelyn no sabía qué se suponía que debía decir, pero un momento después, dijo
—Puede que lo hayan sacado.
Ahora, un nuevo armario también se había agregado dentro de la habitación, especialmente para la ropa de Evelyn y por eso Evelyn pensaba que era por su culpa que el sofá había sido retirado.
Pero Regan no estuvo de acuerdo con ella. Todavía había suficiente espacio dentro de la habitación porque la habitación era muy grande.
Se giró para mirar a Evelyn cuya frente estaba cubierta de sudor y suspiró mientras decía
—Iré a dormir en la sala de estar. Tú duermes aquí. Mañana, le pediré a Elias que mueva el sofá dentro de la habitación y entonces no habrá ningún problema en el futuro.