(Un día después)
Regan caminó hacia las Cámaras Reales y los Guardias Reales que estaban custodiando la entrada inclinaron sus cabezas al verlo.
Después de obtener permiso del rey, que ya estaba esperando a Regan, los guardias permitieron que Regan entrara en las cámaras.
Al entrar en las cámaras, Regan caminó tranquilamente hacia el frente donde pudo ver a Derrick sentado con una expresión no muy buena en su rostro.
Sin embargo, antes de decir nada, Derrick miró a su hijo durante unos momentos. Podía contar con los dedos de la mano el tiempo que lo había visto y la cantidad de tiempo que había visto a su hijo después de que había regresado.
Sus ojos rojos le recordaban a la mujer que Derrick había amado entrañablemente. Quizás por eso, aunque no podía ver ni una pizca de amor y respeto en los ojos de Regan hacia sí mismo, Derrick se encontraba cediendo ante él cada vez.
O quizás su corazón sabía en algún lugar que de verdad le había hecho daño.