Evelyn guardó silencio al escuchar a la mujer mencionar a su madre.
Su madre y su padre… no tenía ningún recuerdo de ellos. Sin embargo, el tío herrero al que usualmente iba a llevar nuevos utensilios para la cocina, le había dicho que sus padres eran muy buenas personas.
Su padre era un hombre muy valiente y siempre estaba dispuesto a proteger a la gente de su tribu. Y su madre siempre estaba ahí para su padre y su tribu.
A veces el herrero incluso decía que la muerte de sus padres había sido muy repentina.
A veces se preguntaba si sus padres aún estuvieran vivos, ¿sería su vida diferente o su madre tampoco le permitiría jugar?
¿Su padre la habría alzado en sus brazos todos los días y luego le habría dado algo dulce para comer como su tío hacía con sus primos?
La pequeña Evelyn se sentía muy triste cuando pensaba en esto y eso fue lo que ocurrió en ese momento exactamente.