Era el momento de discutir el siguiente asunto en su agenda, pero Halifax se sentía un poco reticente de mencionarlo a su malhumorado rey.
—Su Majestad, el siguiente tema es sobre la compañera de Su Majestad, la Señora Ember —dijo Halifax.
Draven no dijo ni una palabra.
Tomando su silencio como aprobación, Halifax continuó:
—Nos preocupa el tipo de poder que la compañera de Su Majestad posee. Incluso el poder de Su Majestad, que es el más fuerte entre los de nuestra especie, se queda corto frente al de ella.
—No es su poder per se, sino el hecho de que es una humana con poder lo que les preocupa —dijo Draven con tono neutro.
—Su Majestad, según el informe, aunque instigada por la Señorita Isa, no puede negar que la Señora Ember mató a tres personas. Tampoco puede negar que la Señora Ember perdió el control de sus poderes. Si no fuera porque el Comandante la detuvo por suerte... ¡Ay! —exclamó preocupado el consejero.
Otro elfo intervino: