Lo que Ember no sabía, en medio de su lección de magia, Erlos había venido al campo de entrenamiento y había buscado a Draven, informándole que uno de sus ayudantes, el Hada del Viento Melion, había regresado al palacio y estaba esperando en su estudio para reportar algo urgente. Esa era la verdadera razón por la cual el Rey se había marchado.
Después de la lección de Ember, Helia fue al estudio del Rey. Según su práctica habitual, informaría a Draven de los resultados de la lección del día. Sin embargo, Erlos le dijo que todavía estaba concediendo audiencia a Melion y, por lo tanto, le dijo que esperara su turno para hablar con el Rey.
Para cuando terminó su reunión, Helia había disfrutado de una taza de té en la sala de recepción al lado.
Helia presentó sus respetos al Rey. —Saludos, Su Majestad.
Draven lo aceptó con un ligero asentimiento y comentó sobre su expresión —¿Tiene problemas para aprender hoy?