Yula se quedó sin palabras al ver el entusiasmo infantil de Ember. Esta humana no tenía idea de lo que estaba diciendo. De hecho, Ember parecía un niño hablando sobre recibir entrenamiento de esgrima o lecciones de artesanía. ¿Cómo podría Yula disipar tal absurdo malentendido? Le preocupaba cómo reaccionaría esta niña una vez que conociera la verdad.
—Es asunto entre compañeros. No debería entrometerme. Pero pensándolo bien, puede ser un buen comienzo entre estos dos. Puede construir su confianza en Su Majestad y acercarlos antes de intentar ser íntimos. Necesita estar cómoda con Su Majestad primero ya que el vínculo no se inició por amor. Hablar e interactuar puede ayudar a desarrollar sentimientos que eventualmente llevarán a la consumación.
—Estoy segura que Su Majestad te dará la bienvenida, señorita —aseguró Yula—. Ahora me excusaré.