—Padre —Mars saludó a su padre. Jared Fuertemonte se volvió para verlo con los ojos húmedos.
—¿Es eso cierto? ¿Tu madre despertó? —preguntó Jared a Mars con urgencia—. ¿O la gente me mintió?
Él agarró el cuello de la camisa de Mars y lo tiró hacia él frustrado.
—Sí, es cierto. Madre despertó hoy más temprano —explicó Mars—. Por favor, deja que descanse. Tiene mucho en su mente ahora. Si realmente la amaras, no querrías imponer tu voluntad sobre ella.
Sus palabras tocaron a Jared en lo más profundo. El rey viejo tomó una profunda respiración y soltó a su hijo.
—Realmente la amo. Lo hago... —murmuró él.
—Madre estaba desconsolada cuando descubrió que has castigado a una mujer inocente por su asesinato —continuó Mars—. Ella ha testificado que Ellena fue quien la apuñaló. Ahora quiere que yo castigue a Ellena Greystorm.
Los ojos de Jared Fuertemonte se agrandaron y dio un paso atrás cuando escuchó la declaración de Mars. Su expresión estaba llena de horror.