Marte quería pensar y analizar lo que había sucedido que le causaba tanto malestar, pero su cerebro se negaba a funcionar.
Estaba tan... tan caliente.
Ya se había quitado la camisa, y ahora sus manos agarraban su pantalón, a punto de bajarlo.
Cielos... ¿qué estaba haciendo?
Su mente se volvió frenética. Sentía su virilidad endurecerse y palpitar, con muchas ganas de abalanzarse sobre algo y obtener su alivio.
Algo en su cabeza le decía que Lori había mezclado algo en su agua. Quizás por eso fingió verter de inmediato su poción para dormir en la copa, para que él no notara que el agua no estaba clara.
¡Maldita sea!
El hombre se levantó de la cama y caminó de un lado a otro en la cámara, intentando enfocar su mente en otra cosa para distraer su cerebro de todo tipo de pensamientos lujuriosos que de repente lo inundaron y enredaron su pensamiento.
Intentó pensar en su boda...
Y en su futuro bebé...
Su vida junto a Emmelyn...
Todas las cosas buenas que tendrían en el futuro.