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Chapter 8 - La posesividad estaba en su sangre

El director se comportaba de manera arrogante, pensando que ningún padre desaprovecharía jamás la oportunidad de tener a sus hijos en su escuela. No solamente era la mejor escuela de la ciudad, sino también famosa y bien conocida entre los estudiantes que estudiaban aquí.

Los niños, de casi todas las prominentes familias adineradas de la ciudad, estudiaban aquí, otorgándole el título de la escuela prestigiosa de la ciudad. Su prestigio no estaba directamente relacionado con el talento que la escuela aportaba al país o a la ciudad, sino por su asociación con dichas familias acaudaladas.

Cuando Li Xue escuchó las palabras arrogantes del director, el último hilo de paciencia que sostenía perdió su agarre. El aire de cortesía que tenía en su rostro momentos antes ahora no se encontraba por ningún lado. Sus ojos solo mostraban fiereza, que era lo que sentía en su corazón.

Este director era realmente demasiado. En primer lugar, no había culpa en su rostro o comportamiento, aun sabiendo que era ella la culpable. Y encima de eso, todavía tenía la piel tan dura como para comportarse de manera tan arrogante, insinuando que no se atrevería a sacar a su hija de su escuela.

¡Realmente sin vergüenza!

—Si esto es lo que ustedes llaman la mejor escuela, entonces lo siento, realmente no quiero darle a mi hija este tipo de educación. Porque solo le traerá el peor conocimiento. Y en cuanto a encontrar una mejor escuela en esta ciudad… Por favor, quédese tranquila, si no puedo encontrar una aquí, entonces definitivamente iremos a otra ciudad. Después de todo, usted lo sabe mejor que nadie, que no escasean las mejores escuelas en nuestro país. El tipo de escuela que ha recibido el título por formar un verdadero talento y no por asociarse con una familia adinerada —sus palabras fueron tan cortantes que fácilmente atravesaron la arrogancia que el director estaba mostrando antes.

No quedaban palabras con las que el director pudiera replicar. Su único golpe de verdad fue suficiente para destrozar todas las paredes de la vana arrogancia que estaba construyendo en nombre de la escuela.

—Gracias por su valioso tiempo, Señora. No la molestaré más —Li Xue se volteó y salió de la oficina sin dar una segunda mirada al director sin vergüenza.

Pronto sonó la campana, indicando que las clases habían terminado.

Cuando Li Wei salió de su clase, vio a su madre parada esperándola. Sus labios instantáneamente se curvaron hacia arriba en una hermosa y adorable sonrisa. —¡Mamá! —gritó, mientras corría hacia su madre.

Viendo a su hija correr hacia ella con sus cortas piernecitas, sonrió y dio largos pasos para alcanzarla. En el momento en que estuvo cerca, la levantó y le dio un cálido y apretado abrazo. Así era como solían saludarse, después de que la pequeña regresaba de la escuela.

—Mamá, ¿viniste a recogerme? ¿Por qué no vino el hermano Bojing? —preguntó la pequeña, mientras miraba detrás de su madre, tratando de encontrar a Bojing que solía venir a recogerla.

—Hoy pensé en recoger a mi bebé. Así que el hermano Bojing no vino. Pero creo que a mi ángel ya no le gusta su madre. ¿Por eso no estás feliz? —dijo Li Xue, fingiendo sollozos para pretender que estaba molesta.

Cuando la pequeña vio esto, se rió y luego rodeó con fuerza el cuello de su madre, apoyando su rostro en el hueco de su cuello. —Mamá, nunca podrías ser actriz. Deberías ser siempre mi madre, así serás la mejor —aseguró con convicción.

—Escuchar a su hija decir que sus habilidades actorales eran malas a su manera linda hizo sonreír a Li Xue también. "¿Me estás menospreciando ahora?"

Los brazos alrededor de su cuello se apretaron un poco más, mientras una voz suave le decía al oído, "Mamá, estoy feliz de que vinieras a recogerme. Ahora podemos comer mi helado favorito". Luego giró un poco la cabeza, mientras le daba un suave beso en la mejilla a su madre.

—Mi pequeño diablillo – ángel de verdad sabe cómo convencer a su madre. Vamos, te compraré helado, pero solo una pequeña bola porque ya comiste panqueques de chocolate para el desayuno—dijo Li Xue mientras llevaba a su hija hacia su coche.

En su camino, de repente, una suave vocecita vino desde atrás, llamando el nombre de Li Wei.

—¡Li Wei!"

—Li Xue se giró para mirar atrás, de donde había venido la voz. La niña también miró alrededor solo para encontrar a su compañera de clase llamándola. Miró a su madre, "Mamá, esta es mi amiga XiXi".

Li Xue asintió y luego dejó a su hija en el suelo, para que las dos pequeñas pudieran hablar.

—Li Wei, ¿es ella tu madre de la que estabas hablando?—preguntó la niña, llamada XiXi.

—Hmm, ella es mi madre—dijo la pequeña, mientras rodeaba con sus brazos las piernas de su madre de manera posesiva. Ver este pequeño lado posesivo de su hija le trajo una sonrisa divertida a los labios.

Esto era algo con lo que nunca se había encontrado. Así que su hija tenía un lado posesivo en ella. Viéndola abrazar sus piernas de esa manera, la encontró realmente adorable. Sus dedos se movieron solos para acariciar su suave cabello. Se había convertido en su costumbre acariciarla así.

—Hola XiXi. Soy la madre de Li Wei. Fue un placer conocerte—saludó a la otra niña.

—¡Hola Tía!—XiXi la saludó a cambio con un rubor. Luego se giró hacia Li Wei y dijo, "Li Wei, tu madre es realmente hermosa como dijiste. Vale, adiós, te veo mañana". La niña dijo, entonces corrió.

Li Xue todavía tenía que registrar las palabras de la niña porque no eran claras, teniendo una voz algo pequeña. Pero podía sentir que su hija se tensaba a su lado. No sabía qué le había pasado de repente. Así que miró a su hija y preguntó, "¿Qué? ¿Hay algo mal?"

—Mamá, me gusta mucho que vengas a mi escuela a recogerme. Pero sería mejor si el hermano Bojing viene a recogerme mañana—dijo, y luego tiró rápidamente de su madre para salir.

Li Xue realmente no tenía idea de que su hija tiene un nivel de posesividad diferente en ella. La posesividad era algo que estaba en su sangre.