Chereads / La Princesa de Mamá es la Adorada de Papá / Chapter 7 - Ella nunca dejará que nadie critique a su hija.

Chapter 7 - Ella nunca dejará que nadie critique a su hija.

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Li Xue fue a encontrarse con la directora. Estaba furiosa por dentro, pero su enojo no se mostraba en la superficie. Como estaba en las instalaciones de la escuela, no podía comportarse de manera escandalosa. Y ser escandalosa no estaba en su carácter.

Ella siempre creyó que no había problemas en el mundo que no se pudieran resolver con una compostura tranquila.

Con sus pensamientos en su mente, tocó a la puerta de la oficina de la directora y, abriéndola ligeramente, preguntó con un tono educado —Señora, ¿puedo entrar?

La directora levantó la vista del computador y asintió —Sí. ¿Usted es?

—Señora, soy la madre de Li Wei. Su maestra de clase me ha pedido que me reúna con usted. Dijo que había algo que necesitaba discutir conmigo.

La directora recordó el tema de antes y asintió —Sí, recuerdo. Por favor, tome asiento.

Li Xue procedió a sentarse frente a la directora, al otro lado del escritorio —He recibido algunas quejas de los padres de otros estudiantes de su clase. Incluso antes, su maestra había dicho que era una niña bastante terca. Entonces, necesitaba discutir estas cosas con usted. Como sabe, somos una escuela de renombre, y los estudiantes que vienen aquí deben estar al nivel para igualar su reputación.

La directora dijo sus palabras sin pensar en lo crueles que sonaban. No sabía que antes de venir a la oficina, Li Xue ya había escuchado la historia de lo que había pasado. Así que, aún con sus planes anteriores, la directora cargó toda la culpa sobre Li Wei.

Li Xue miró a la directora y sintió su corazón arder de furia. Ella sabe cómo es su hija, pero esta persona estaba deliberadamente haciendo parecer que era alguien incompetente para esta escuela.

—Disculpe, señora, pero ¿está insinuando que mi hija no se ajusta a la reputación de su prestigiosa escuela? —preguntó con un tono sereno y muy calmado, pero uno puede sentir la fiereza que estaba reteniendo en su corazón al entrar en contacto con sus ojos.

—No es nada de eso. Siempre hemos considerado a cada niño como un hijo de Cristo. ¿Cómo podemos llamarlos incompetentes? —dijo la directora, con la cabeza bien alta. No había ni siquiera la mínima cantidad de culpa en sus ojos. Estaba aquí atribuyendo culpas irracionales a una pequeña, y todavía tenía el descaro de mantener la cabeza erguida.

¡Este mundo ha perdido verdaderamente sus morales!

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—Tiene pensamientos morales tan altos, pero ¿no va contra sus morales culpar a un niño por algo que no ha hecho? ¿Cree que sus palabras corresponden con sus acciones? —Li Xue dijo sin pensarlo mucho.

Ya no le preocupaban las consecuencias. Dado que su hija no había hecho nada malo, no iba a permitir que nadie la criticara.

—¿Está diciendo que estamos culpando a su hijo de algo que no ha hecho? ¿No sabe lo traviesa que es? La semana pasada, su maestra de clase vino con una queja sobre ella —dijo la directora, cruzando los brazos sobre su pecho con arrogancia.

Li Xue casi se burló, viendo la actitud arrogante de la directora. —Nunca dije que mi hija no sea traviesa. De hecho, diré que es demasiado traviesa para su edad. Pero el que sea incompetente es algo que nunca aceptaré. La conozco mejor que nadie. En este caso, no hay ningún estudiante de su categoría de edad en su prestigiosa escuela que pueda superarla.

Conocía a su hija mejor que nadie y ha visto cómo funciona su cerebro. Era realmente inteligente para su edad. Li Xue no sabía si era una cualidad otorgada por los Cielos o si venía de sus genes, pero sabía que una cosa era cierta. Si su hija no merece estudiar en esta escuela por sus incompetencias, entonces nadie más la merece.

—Quizá su maestra de clase haya venido a usted quejándose de ella, pero sería por su hábito de hacer preguntas. Y si he entendido bien las cosas, entonces estoy segura de que los padres envían a sus hijos a la escuela para aprender cosas nuevas. De acuerdo con eso, mi hija no ha hecho nada malo. Si sus maestros ni siquiera pueden manejar eso, entonces dudo si esta escuela es realmente adecuada para mi hija —sus palabras eran bastante directas y estaban dando en el blanco.

—Usted… no puede culparnos así —trató de argumentar la directora, pero ella misma sabía que cada palabra pronunciada por Li Xue era cierta. Los niños son enviados a la escuela para aprender cosas nuevas y para satisfacer también sus cerebros curiosos. Era el deber de los maestros y la escuela ayudarlos.

—Permítame terminar de hablar primero, Señora. Todavía no he terminado —Li Xue dijo, silenciando a la directora en medio de sus palabras. El aire en la habitación la hacía ver dominante, pero su voz y tono nunca una vez perdieron su suavidad y educación. Quizás era su posición recta lo que la hacía verse tan dominante.

—Sobre el incidente de hoy, no sé por qué están culpando a Li Wei, cuando claramente no tiene la culpa. La conozco, y también sé lo que le he enseñado. Nunca dirá nada malo; le he hecho aprender eso. Pero al mismo tiempo, también le he enseñado a nunca aceptar lo incorrecto —dijo, mientras miraba a los ojos de la directora. Tenía mucha confianza en su hija.

—Esto no está bien, Señorita Li Xue. No puede cuestionar nuestras autoridades de esta manera. Nos está ofendiendo al decir que estamos acorralando deliberadamente a su hija, quien no tiene la culpa, en este incidente. Tenemos una reputación prestigiosa que se ha construido durante años, no puede empañarla así —la directora se agitó cuando sintió que todos sus planes habían ido por mal camino.

—¿Reputación? No creo que jamás pueda echarle mano a eso. Antes lo dijo bien, mi hija no es adecuada para estar aquí. Pero no es por su incompetencia sino porque no quiero que aprenda las cosas que ustedes le están enseñando. Ella merece algo mucho mejor que esto —diciendo esto, se levantó.

—¡Huh! No hay ninguna escuela mejor que nosotros en esta ciudad. ¿Cree que encontrará alguna escuela mejor que nosotros? Esta es una ciudad pequeña y apenas tiene buenas escuelas. ¿Realmente puede encontrar una que sea mejor que nosotros aquí? —La directora preguntó en un tono burlón. Estaba demasiado confiada y nunca podría aceptar que un padre se atrevería a rechazar la oportunidad de que su hijo estudie en su escuela.

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