Li Xue se quedó helada por un segundo cuando sintió ese cálido toque de labios sobre sus mejillas. Aunque no era la primera vez, como siempre, se sentía nueva en ello. ¿Acaso este hombre la estaba provocando a propósito de esa manera, para que se olvidara de las cosas que tiene que preguntarle?
—¡Mmm! Sin lugar a dudas, eso es lo más dulce —lo escuchó decir cerca de su oído, respirando su cálido aliento sobre su piel. Se estremeció bajo su influencia, confundida por sus palabras durante un segundo. Sus cejas se fruncieron un poco mientras se giraba hacia él de golpe y preguntaba :
—¿Eh? ¿De qué hablas?
En lugar de darle una respuesta rápida a su pregunta, Feng Shufen pasó uno de sus brazos alrededor de su cintura por detrás antes de girarla y tirar de ella para que se sentara sobre su regazo.
—Solo estaba comprobando las palabras de Wei Wei y no se equivocaba en su conclusión —dijo simplemente, mirándola con expresión sorprendida.