Mientras estaban en Pequeños Claveles,
el tentador aroma de los sabores se esparcía en el aire, mientras la figura de dos adultos junto con una pequeña figura de conejito disfrutaban su tiempo en la cocina.
—Ángel Papá, por favor añade más chispas de chocolate a esa porción. Siento que las otras dos tienen más y WeiWei jamás querría hacer diferencias entre Ángel Papá y Mamá —la voz cantarina de la pequeña sonaba como una bendición en el aire de silencio.
Ante su petición, Feng Shufen asintió mientras tomaba algunas chispas de chocolate más en su mano para agregarlas al tercer vaso de pastel de mousse. Mientras, Li Xue solo podía negar con la cabeza ante las palabras de su hija antes de decir —¿Y por qué WeiWei? Si no quieres hacer diferencias entre Mamá y Ángel Papá, entonces permítenos tener la taza con buena cantidad de chispas de chocolate mientras tú puedes tener la de menor cantidad.