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Zhen Qinrou sabía bien que el buen hijo había escondido a su madre lejos de los ojos de su padre para mantenerla a salvo. Y también sabía que de ninguna manera ese buen hijo arriesgaría la vida de su madre dejando que su padre supiera de ella. Así que, para hacer que Qi Shuai renuncie a sus sentimientos por Yi Lan, Zhen Qinrou ha utilizado a su enferma madre como cebo. ¡Haciendo un trato con él!
—¿Rechazaste mi amor porque ella te lo pidió? —preguntó Feng Yi Lan incrédula. Había regresado de la mitad de su camino solo para asegurarse de dejarle saber al hombre sus sentimientos claramente en palabras. Pero no sabía que al volver conocería el mayor secreto de su propia vida.
Qi Shuai se sobresaltó al verla parada en la puerta. —Yi Lan, ¿cuándo llegaste? Espera. Déjame explicar. Yo... —empezó, pero sus palabras fueron suspendidas de inmediato.
