```
Aunque su madre siempre le ha enseñado a no intervenir en las conversaciones de los mayores, la Pequeña Li Wei no pudo evitarlo en el escenario dado. Al oír a su Tío Lindo hablar del espíritu maligno que perjudicaba a su dulce Tía Yi Lan, no pudo evitar asustarse.
Corriendo con toda la velocidad que tenía, fue a envolverse alrededor de su tía en un intento de salvarla. Pero debido a su estatura de niña pequeña, por más que lo intentó, no pudo alcanzar su cuello. Solo encontró sus piernas colgantes en su región de alcance, y las abrazó fuerte recordando lo que su tía le había dicho antes.
Los toques de Li Wei son suaves y nunca lastimarían a su tía.
—Tía Yi Lan, WeiWei nunca te dejará caer por las trampas del espíritu maligno. Te salvaré de lo malo porque te quiero y nunca desearía perder a mi preciosa tía —la niña habló, parpadeando sus pequeños ojos grises preocupada.
