—Presidente Feng, Galaxy Light ha vuelto a poner sus recursos para promocionar a Wen Sying —informó Gao Fan en la llamada. Le habían pedido que vigilara las estadísticas de la carrera de Wen Sying, las cuales aumentaban y disminuían junto con la agencia en la que estaba registrada, ¡Galaxy Light!
Cuando Feng Shufen escuchó, un destello de hostilidad oscura cruzó por sus ojos, igual que la afilada y brillante guadaña de la parca moviéndose con ferocidad en la oscuridad de la noche. Su aura en ese momento parecía la nada menos que la del Dios de la Muerte también.
Pero luego, de repente, una carcajada penetrante salió de sus labios. Gao Fan estaba confundido, pero no se atrevió a preguntar la razón detrás de esa risa que definitivamente prometía la destrucción de alguien.
