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Li Xue se quedó sin palabras. Miró al hombre, tratando de interpretar la seriedad en sus palabras. Y la firmeza en sus expresiones indicaba que lo dicho anteriormente no era ninguna broma sino un comentario serio.
—Hacer que la gente vea cómo una mujer te domina con su seducción... ¿Crees que es algo honorable? —Li Xue preguntó, sin entender la lógica. Realmente, ¿qué tipo de lógica sigue este hombre para entender este mundo?
Feng Shufen negó con la cabeza otra vez. —¡No cualquier mujer! Es mi esposa seduciéndome. ¿Es un honor para mí ser seducido por sus encantos? —contestó con certeza.
Li Xue no pudo hablar más. Incluso hasta la fecha, aún no ha entendido cuándo y cómo se convirtió en su esposa de la nada. Era su novia falsa en un momento y de repente fue declarada como su esposa.
