Li Xue estaba realmente atónita al escuchar sus palabras. ¿Estaba él molesto con ella por esto? Este hombre... Aquí estaba ella temiendo que sus palabras anteriores podrían haberle herido y por eso estaba molesto con ella y la ignoraba. Pero todo este tiempo era ella quien estaba pensando demasiado en ello cuando al hombre todo le parecía tan indiferente.
De repente, el mero pensamiento la hizo sentirse agotada. Realmente se había cansado pensando por qué había dicho algo así a él. Pero todo este tiempo ella sólo estaba... pensando demasiado. Este hombre era realmente un Diablo.
Resopló y sopló por dentro. Su nariz, inflándose ligeramente cada vez que tomaba una respiración forzada y luego la exhalaba. —Eres todo un abusón. Ya no voy a hablar más contigo —dijo ella, soltando sus palabras y luego, empujándolo levemente, intentó levantarse. Pero eso era sólo una farsa. Ella sabía que el hombre no la dejaría ir a ningún lado.