—Sabes que Li Wei llegó justo después de ese escándalo. ¿Todavía dirás que crees en mí después de saber eso? Después de conocer las probabilidades de que ella llegara a este mundo por aquella noche —preguntó, intentando probar la profundidad de sus palabras.
Con sus experiencias pasadas de la gente que la rodeaba, no podía simplemente traerse a creer en él, incluso conociendo su nivel de honestidad. La falta no estaba en sus palabras sino en su capacidad rota para confiar en alguien ahora.
—Li Wei es esa hermosa parte de tu vida que solo puede realzar tu belleza. La estrella brillante que marcó el nuevo comienzo de tu vida. ¿Cómo puede alguien odiarla o dudar de su existencia cuando nació solo para ser amada? Mis creencias en ti no van a vacilar incluso después de saber lo que todavía temes revelar —dijo él. Su tono era suave, firme y resuelto, brindando una calidez y seguridad innegables a la mujer.