Li Xue permaneció toda indiferente ante esas palabras. Fomentar a un aspirante a chef bajo su guía es como una oportunidad que solo llega con la experiencia. Y al ser una recién llegada a esta estación capital, sabía que aún no había alcanzado esa etapa. Hasta cierto punto, tenía una idea del truco infantil que debió haber ocurrido tras bambalinas, ya que ella nunca fue un personaje para permanecer en la ignorancia en el drama. Pero al no estar segura de ello, no podía indignarse.
Sus ojos se volvieron hacia el hombre que mostraba su sonrisa burlona ante la escena como si hubiera ganado una guerra él solo contra algún poderoso país. Su mirada orgullosa e infantil molestaba a la mujer hasta la médula. Quería golpear esa cara suya y borrar esa sonrisa, pero sabía bien que era algo que iba en contra de la etiqueta social que seguía.