—¿Hay alguna cámara de seguridad aquí? —preguntó Lotte mientras giraba su bolígrafo. Realmente no tenía interés en escribir un informe porque siempre había sido una tarea que le disgustaba tanto.
—No —negó con la cabeza Dylan.
—Quieres decir, que ya la has destruido —Kyle miró al techo sobre ellos. Había una cámara oculta húmeda que Dylan había desactivado. Al inundar la corriente, había provocado un cortocircuito que la apagó directamente.
Dylan se encogió de hombros.
De todos modos, esa cosa nunca volvería a funcionar.
Era inútil poner dispositivos de escucha en la habitación donde se reúne la gente despertada. Ellos podrían detectar estos dispositivos.
—Dado que hay estas gemas en el instituto de investigación, significa que el señor Yuri debe tener muchas de estas gemas, ¿verdad? —especuló Jake mientras empezaba a escribir.