—¿Oh, ya terminaste? —Marc se dio la vuelta.
Kate asintió y se levantó, mirando hacia Lucy quien todavía estaba ocupada golpeando a esos animales mutados gigantes. Se sentía divertida al pensar en cómo Lucy verdaderamente era una persona a la que le gustaban las artes marciales en el pasado.
Como mínimo, ya había hecho eso durante un tiempo y se había vuelto bastante fuerte a cambio.
—No tengo nada más que hacer.
—¿Hablas en serio sobre ella? —Kate todavía podía escuchar la conversación de Marc con Robby incluso cuando estaba practicando. Después de todo, su manera de practicar era más relajada que la de otras personas debido a su físico especial.
La cara de Marc se puso ligeramente roja, pero aun así asintió.
—Entonces más te vale no herirla —Kate sonrió encantadoramente—. Porque si la lastimas, no solo ella te dará una paliza, sino también yo.
Marc miró a Kate débilmente y asintió.