Al acecho, esperando.
Los cazadores esperaron hasta que Ainsley mostró señales de agotamiento.
Hasta que Ainsley ya parecía tan desgastada, pero aún así intentaba masacrar a las tropas cerca del campo de batalla del Este también…
Ella no está protegida por la armadura de suerte en absoluto.
El momento que estaban esperando ha llegado.
Ainsley se reía y lloraba mientras estaba parada sobre la espalda de Ava, inmóvil.
—¡Solo muéranse! Todos ustedes— ¡muéranse! ¡Muere! ¡muere!!
En ese instante, los ojos del líder brillaron.
—¡AHORA!
En el momento en que se dio la señal, los cuatro no dudaron en apretar el gatillo del rifle... y la bala como de mármol azotó instantáneamente al mismo tiempo.
SWOOSH. SWOOSH. SWOOSH!
Ainsley oyó el sonido del silbido del viento pero no vio las balas de mármol dirigiéndose hacia ella. El campo de batalla era demasiado caótico para que ella se diera cuenta de esto…
