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—¡Gwodfathel, te deseo suerte! —Ainsley sonrió dulcemente, tratando de animar al Padrino a pesar de que el tipo ya tenía la suerte al máximo nivel. No podía tener más suerte.
—Hum. Déjamelo a este señor. Este Señor traerá de vuelta la licencia de la subasta —. El Padrino dejó su frase a medias, sin continuar lo que quería decir. Bueno, si este señor no puede traer de vuelta la licencia, este señor siempre puede obligar a la gente a dársela...
El Padrino en su forma de espíritu podría ser inútil ya que no podía herir a los humanos sin la ayuda de su chamán. Sin embargo, aún podía golpear a otros espíritus...
—Este señor oyó que el espíritu de Rie, la mujer, era la diosa alquimista del país de Godlif. Gerald, ese anciano, no querría ver al espíritu herido o algo así porque él también es un alquimista....
