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La impresión de Ainsley no terminó ahí. En el momento en que el grupo entró al vestíbulo, lo que vieron fue un vestíbulo similar al de una casa encantada.
Húmedo, oscuro y el mobiliario realmente antiguo.
Ainsley acababa de dar un paso adelante cuando vio a un ratón negro huir desde el rincón de su ojo. El ratón pasó por sus piernas rápidamente, antes de desaparecer.
Pero eso fue suficiente para darle al bebé un mini ataque al corazón.
—¿Pero qué demonios fue eso? ¿Es un ratón normal o un monstruo? Los animales mutados pueden ser un monstruo o transformarse en una bestia.
Es más fácil fracasar en la mutación y convertirse en monstruos, entonces... ese ratón…
—¿Es un monstruo? —La idea de dormir con monstruos al acecho en la oscuridad hizo que a Ainsley se le erizaran los pelos.
—¡No! ¡No podemos dormir en un lugar así!
Sin embargo, cuando Ainsley quiso protestar, recordó la situación de su familia y no pudo evitar hacer una pausa.
