Para entrar a la capital sin involucrarse en la guerra que sucedía a su izquierda y derecha, uno tenía que pasar por un Camino Dorado que llevaba directamente a la puerta de la ciudad.
Había 8 de estos caminos que venían de 8 direcciones, y el que el grupo de Ainsley encontró fue el del oeste.
Sin atravesar el Camino Dorado protegido por numerosas barreras establecidas por expertos usuarios de habilidades, cualquiera que llegara a la capital a través de tierra se involucraría en la guerra entre monstruos y humanos.
Es por eso que muchos visitantes obedecerían y usarían el camino que solo podía albergar como máximo dos carrozas. Una era para aquellos que iban a la ciudad, y el otro área era para los que salían de la ciudad.
El camino no era ancho, pero los visitantes eran numerosos. Como tal, uno tenía que esperar en línea si no eran tan influyentes.
