Su Xiaofei le lanzó una mirada a su esposo, como si en silencio le estuviera pidiendo permiso para compartir la noticia con su madre. De hecho, había aumentado de peso considerablemente la semana pasada y con gemelos creciendo dentro de ella, empezaría a mostrar su embarazo más rápido que aquellas que tienen un solo bebé.
—A-Feng y yo estamos esperando. ¿Es tan obvio? —dijo, sin poder reprimir la sonrisa que se extendió por su rostro al pensar en ello. Tan solo la idea de que podría llegar a ser madre esta vez la llenó de inmensa felicidad.
Yun Qingrong sonrió ampliamente mientras Yan Mei soltaba un chillido ligero antes de cubrirse la boca con sorpresa, disculpándose.
—Estás radiante, cariño. —Su madre respondió con lágrimas en los ojos—. No puedo evitar notarlo.
—¡Felicidades, Feifei! Esta es realmente una buena noticia. Ha pasado un tiempo desde el último nacimiento en nuestra familia Yun. No puedo esperar a compartir esta noticia con Padre. —Yan Mei dijo emocionada.