Li Xingtian comió en silencio, pero prestó atención a sus compañeros de mesa. Las tres mujeres parecían disfrutar de su tiempo en el complejo turístico, mientras Lu Qingfeng las escuchaba con una leve sonrisa en su rostro. Había rumores sobre el distante joven maestro de la familia Lu, pero ninguno de ellos mencionaba que estaba completamente dominado por el dedo de Su Xiaofei.
La forma en que el joven miraba a su esposa estaba llena de adoración, como si nada más importara para Lu Qingfeng que ver feliz a su esposa. Su interacción de alguna manera le recordaba a sus padres y supuso que si estos dos seguían igual, entonces el divorcio seguramente no era una opción para la pareja.
